viernes, 13 de febrero de 2009

Trazando en camino al éxito

Este lunes nos dimos la triste sorpresa de tan solo contar con pocos niños, la razón era desconocida y escasa. De todas maneras los tres tutores y Carito (ayudante) manteníamos las mismas ganas de enseñar a los pocos estudiantes que asistieron. Lo que nos pareció a Liana, Alejajajandro, Carito (mi hermana) y a mí fue que quizás los niños hayan entreverado las fechas de este lunes con el de la siguiente semana. Probablemente se hayan olvidado que este lunes pasado se había clases, pero no habrá clases el lunes que viene por el feriado que tendremos por el día De los Presidentes. Yo me di tiempo para tratar de localizar a todos los estudiantes y verificar y hacerles llegar por teléfono el horario correcto de clases. Bueno ese fue un traspié que ocurrió pero siempre con las mismas ganas comenzamos las clases con los niños presentes dirigiéndolos a su respectivo grupo.
Cada uno de los tutores empezamos a verificar sus asignaturas; en mi grupo por los visto Sarita y Abril nos dieron a Carito y a mí una grata sorpresa ya que ambas tenían el abecedario aprendido sin ningún titubeo o enredo. Fue de esta manera que me sentí motivado para dar un paso adelante y empecé a enseñarles como leer mediante la partidura de las palabras. Lo que pude notar es que ya tienen un conocimiento mínimo pero concreto. Ellas suelen distinguir cada letra diciendo el abecedario desde la letra A hasta que encuentren la letra que la letra correcta. Por ejemplo la palabra “CASA” para identificar la C, ellas silenciosamente dicen el abecedario A. B. C. Una vez encontrada la letra que corresponde al principio de la palabra empiezan a leer correctamente cada sílaba de la palabra. Pero bueno porque recién aprendieron yo les permití leer de esa manera. La paciencia era lo que más predominaba en mí en ese momento ya que para decir una palabra se demoraban como cualquier otro niño que está aprendiendo a leer. De todas maneras tengo que admitir que mi paciencia no se comparaba a la emoción que sentía al ver que leían las palabras lento pero de la manera correcta.
La mayor parte del tiempo de la clase nos pasamos haciendo esa actividad y después dimos paso ala caligrafía. Carito y yo les dimos un trabajo de escritura para que puedan empezar a moldear sus letras correctamente y escriban legiblemente. Mientras, Liana estaba con las niñas mayores ensenándoles las palabras agudas, graves o llanas, esdrújulas, y sobreesdrújulas. Al final de la clase queríamos mostrar un video de unos dibujos argentinos pero lamentablemente el tiempo nos traicionó. La dos niñitas que asistieron de mi grupo salieron exhaustas pero llenas de conocimientos y tareas para la próxima clase.

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