lunes, 2 de febrero de 2009

la aventura en la clase

Los nuevos métodos de aprendizaje se incorporaron en nuestra clase de hoy. Claro está que seguimos una estructura para aprovechar el tiempo, mas mantuvimos una atmosfera de flexibilidad dividiendo los niños en tres grupos. Nombramos los grupos como: tigres, panteras y leopardos, para distinguir los niveles primarios, intermediarios y avanzados en orden respectiva.

Nuestra agenda se basó de los siguientes puntos:
-breve introducción de Alejandro (nuestro nuevo miembro)
-palabra del día: significado y diferencias entre emigrar, inmigrar y migrar.
-división de grupos: tigres con José, panteras con Ale y leopardos conmigo.

Cuando se explica la palabra del día, tratamos de obtener toda la información que los niños tienen sobre la palabra estimulándolos para participar. Ellos han respondido muy bien pues hasta la más pequeñita participa. No hay niño en nuestra clase que parta sin participar mientras estamos todos juntos o divididos en grupos.

La división de los grupos es para alimentar las necesidades de cada niño. Yo tenía preparado actividades educativas y juegos (de composición de pensamientos y de oraciones) que obtuve de éste sitio cibernético para cada grupo. Sin embargo antes que trabajaran en esto, vimos un capítulo breve de los pitufos con dos computadoras portátiles para que los niños escucharan el español viendo caricaturas. Mientras veían las caricaturas, se les pidió que anotaran cualquier palabra nueva que escucharan. José y Alejandro se encargaron de discutir las palabras con sus grupos.
Mientras los tigres y las panteras veían “los pitufos,” yo me encargué de evaluar el dictado que habíamos escrito en la clase anterior. Les pedí a las niñas que subrayaran en el pizarrón los errores que tuvieron. Luego discutimos los errores según la necesidad de cada niña, como los signos de exclamación, interrogación, y algunos casos de acentuación tales pertenecientes de las palabras interrogativas También discutimos algunas palabras homogéneas que encontramos en el dictado.
Cuando terminamos de evaluar el dictado de una manera interactiva, hablamos sobre los aztecas. Después de escuchar su conocimiento sobre el tema, añadí algunos otros puntos introductorios al tema. Luego vieron un video de los aztecas y sus vidas. Luego discutimos lo que aprendieron sobre el video y les pedí que escribieran algo sobre el tema.

Aunque tenemos una agenda por seguir, nosotros sabemos que lo más importante es que el niño(a) absorba el material y por eso escuchamos reflexivamente para atender a las necesidades de cada niño. Yo lo hice, y lo hicieron mis dos compañeros.

Un ejemplo de ello fue cuando José se dio cuenta que las niñas no sabían el abecedario, entonces él lo repasó con ellas de manera interactiva haciendo que la que sabía dirigiera a las otras para que todas se benefician de aprender y enseñar.

Siendo que sobraron algunos minutos, los aprovechamos para preguntarles a los niños sobre la palabra que deberían haber aprendido. Tuvimos palabras interesantes como “pordiosera.”
En fin, aunque a mí me toca introducir el tema de nuestra clase de manera sistemática, sé que mis compañeros completaran nuestra experiencia general con sustancia. El calor y calidez de los niños, al menos a mí, me inspira para darles la mejor clase posible; una clase divertida pero educativa. Si cada niño se va con la cabeza en alto porque aprendió algo, nuestra cosecha empieza a germinar.

Calurosamente,

Liana

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